Deixar uma marca no nosso tempo como se tudo se tivesse passado, sem nada de permeio, a não ser os outros e o que se fez e se não fez no encontro com eles,
Editado por Eduardo Graça
segunda-feira, setembro 24
domingo, setembro 23
sábado, setembro 22
sexta-feira, setembro 21
quinta-feira, setembro 20
terça-feira, setembro 18
segunda-feira, setembro 17
domingo, setembro 16
sexta-feira, setembro 14
terça-feira, setembro 11
SALVADOR ALLENDE - QUE VIVA!
Seguramente ésta será la última oportunidad en que pueda dirigirme a ustedes. La Fuerza Aérea ha bombardeado las torres de Radio Postales y Radio Corporación. Mis palabras no tienen amargura sino decepción Que sean ellas el castigo moral para los que han traicionado el juramento que hicieron: soldados de Chile, comandantes en jefe titulares, el almirante Merino, que se ha autodesignado comandante de la Armada, más el señor Mendoza, general rastrero que sólo ayer manifestara su fidelidad y lealtad al Gobierno, y que también se ha autodenominado Director General de carabineros. Ante estos hechos sólo me cabe decir a los trabajadores: ¡Yo no voy a renunciar! Colocado en un tránsito histórico, pagaré con mi vida la lealtad del pueblo. Y les digo que tengo la certeza de que la semilla que hemos entregado a la conciencia digna de miles y miles de chilenos, no podrá ser segada definitivamente. Tienen la fuerza, podrán avasallarnos, pero no se detienen los procesos sociales ni con el crimen ni con la fuerza. La historia es nuestra y la hacen los pueblos.
Trabajadores de mi Patria: quiero agradecerles la lealtad que siempre tuvieron, la confianza que depositaron en un hombre que sólo fue intérprete de grandes anhelos de justicia, que empeñó su palabra en que respetaría la Constitución y la ley, y así lo hizo. En este momento definitivo, el último en que yo pueda dirigirme a ustedes, quiero que aprovechen la lección: el capital foráneo, el imperialismo, unidos a la reacción, creó el clima para que las Fuerzas Armadas rompieran su tradición, la que les enseñara el general Schneider y reafirmara el comandante Araya, víctimas del mismo sector social que hoy estará en sus casas esperando con mano ajena reconquistar el poder para seguir defendiendo sus granjerías y sus privilegios.
Me dirijo, sobre todo, a la modesta mujer de nuestra tierra, a la campesina que creyó en nosotros, a la abuela que trabajó más, a la madre que supo de nuestra preocupación por los niños. Me dirijo a los profesionales de la Patria, a los profesionales patriotas que siguieron trabajando contra la sedición auspiciada por los colegios profesionales, colegios de clases para defender también las ventajas de una sociedad capitalista de unos pocos.
Me dirijo a la juventud, a aquellos que cantaron y entregaron su alegría y su espíritu de lucha. Me dirijo al hombre de Chile, al obrero, al campesino, al intelectual, a aquellos que serán perseguidos, porque en nuestro país el fascismo ya estuvo hace muchas horas presente; en los atentados terroristas, volando los puentes, cortando las vías férreas, destruyendo lo oleoductos y los gaseoductos, frente al silencio de quienes tenían la obligación de proceder. Estaban comprometidos. La historia los juzgará.
Seguramente Radio Magallanes será acallada y el metal tranquilo de mi voz ya no llegará a ustedes. No importa. La seguirán oyendo. Siempre estaré junto a ustedes. Por lo menos mi recuerdo será el de un hombre digno que fue leal con la Patria.
El pueblo debe defenderse, pero no sacrificarse. El pueblo no debe dejarse arrasar ni acribillar, pero tampoco puede humillarse.
Trabajadores de mi Patria, tengo fe en Chile y su destino. Superarán otros hombres este momento gris y amargo en el que la traición pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor.
¡Viva Chile! ¡Viva el pueblo! ¡Vivan los trabajadores!
Estas son mis últimas palabras y tengo la certeza de que mi sacrificio no será en vano, tengo la certeza de que, por lo menos, será una lección moral que castigará la felonía, la cobardía y la traición.
Trabajadores de mi Patria: quiero agradecerles la lealtad que siempre tuvieron, la confianza que depositaron en un hombre que sólo fue intérprete de grandes anhelos de justicia, que empeñó su palabra en que respetaría la Constitución y la ley, y así lo hizo. En este momento definitivo, el último en que yo pueda dirigirme a ustedes, quiero que aprovechen la lección: el capital foráneo, el imperialismo, unidos a la reacción, creó el clima para que las Fuerzas Armadas rompieran su tradición, la que les enseñara el general Schneider y reafirmara el comandante Araya, víctimas del mismo sector social que hoy estará en sus casas esperando con mano ajena reconquistar el poder para seguir defendiendo sus granjerías y sus privilegios.
Me dirijo, sobre todo, a la modesta mujer de nuestra tierra, a la campesina que creyó en nosotros, a la abuela que trabajó más, a la madre que supo de nuestra preocupación por los niños. Me dirijo a los profesionales de la Patria, a los profesionales patriotas que siguieron trabajando contra la sedición auspiciada por los colegios profesionales, colegios de clases para defender también las ventajas de una sociedad capitalista de unos pocos.
Me dirijo a la juventud, a aquellos que cantaron y entregaron su alegría y su espíritu de lucha. Me dirijo al hombre de Chile, al obrero, al campesino, al intelectual, a aquellos que serán perseguidos, porque en nuestro país el fascismo ya estuvo hace muchas horas presente; en los atentados terroristas, volando los puentes, cortando las vías férreas, destruyendo lo oleoductos y los gaseoductos, frente al silencio de quienes tenían la obligación de proceder. Estaban comprometidos. La historia los juzgará.
Seguramente Radio Magallanes será acallada y el metal tranquilo de mi voz ya no llegará a ustedes. No importa. La seguirán oyendo. Siempre estaré junto a ustedes. Por lo menos mi recuerdo será el de un hombre digno que fue leal con la Patria.
El pueblo debe defenderse, pero no sacrificarse. El pueblo no debe dejarse arrasar ni acribillar, pero tampoco puede humillarse.
Trabajadores de mi Patria, tengo fe en Chile y su destino. Superarán otros hombres este momento gris y amargo en el que la traición pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor.
¡Viva Chile! ¡Viva el pueblo! ¡Vivan los trabajadores!
Estas son mis últimas palabras y tengo la certeza de que mi sacrificio no será en vano, tengo la certeza de que, por lo menos, será una lección moral que castigará la felonía, la cobardía y la traición.
domingo, setembro 9
sexta-feira, setembro 7
quinta-feira, setembro 6
quarta-feira, setembro 5
terça-feira, setembro 4
sábado, setembro 1
sexta-feira, agosto 31
segunda-feira, agosto 27
domingo, agosto 26
sábado, agosto 25
sexta-feira, agosto 24
quinta-feira, agosto 23
quarta-feira, agosto 22
terça-feira, agosto 21
segunda-feira, agosto 20
domingo, agosto 19
sábado, agosto 18
sexta-feira, agosto 17
quinta-feira, agosto 16
A Música, segundo Camus
A Música é a mais perfeita das artes. (…) A Música, que não
tem que dominar a matéria, e sobretudo porque a sua origem é inteiramente espiritual,
um substrato matemático, alcançou a perfeição e fez da harmonia a sua própria essência.
Albert Camus, “Tentativa de Definição” in “escritos de
juventude” (para que se entenda melhor a razão da mistura, neste blogue, da Música
com Camus.)
quarta-feira, agosto 15
A pobreza segundo Camus
A pobreza nunca foi para mim uma infelicidade – a luz do Sol
vertia nela as suas riquezas. O magnífico calor que reinava na minha infância
não me deixou o mínimo ressentimento. Vivia na incomodidade, mas, ao mesmo
tempo, numa espécie de gozo da alma.
Albert Camus, citação do prefácio a O Avesso e o Direito, edição de 1957, no ensaio de Paul Viallaneix aos “escritos de juventude”.
terça-feira, agosto 14
D. AFONSO HENRIQUES - REI DE PORTUGAL
Na véspera de um feriado - 15 de agosto - e para que se entenda a importância dos feriados, e deste em particular, como marcos simbólicos na história de Portugal. [Repetindo uma posta antiga.]
Na verdade, o título de rei aparece pela primeira vez num documento autêntico em 10 de Abril de 1140, por sinal o primeiro dos que hoje se conhecem entre os bem datados produzidos pela chancelaria régia depois da batalha de Ourique. (...)
Os cronistas do século XVII puderam ainda consultar uma memória, hoje perdida, procedente do Mosteiro de Santa Cruz de Coimbra, na qual se descreve a celebração de grandes festas em Coimbra no dia da Assunção da Virgem Maria ao céu, a 15 de Agosto de 1139, e nos dias seguintes. A solene missa desse dia foi celebrada por D. Bernardo, bispo da dioceses, e o sermão pregado por D. João Peculiar. Os eruditos modernos, como Rui de Azevedo e A. de J. da Costa, fiados na autoridade de Frei António Brandão, que menciona a referida memória, admitem a autenticidade desta informação. Depois de termos examinados os vários indícios que apontámos acerca das celebrações feitas em Coimbra por ocasião do regresso de Ourique, essa notícia só vem confirmar os elementos que descobrimos por via dedutiva. Tivesse ou não havido aclamação no campo de batalha, é lógico admitir que o povo de Coimbra quisesse também aclamar o vencedor e passasse a chamar-lhe rei. Não faltavam os motivos para isso.
In “D. Afonso Henriques” de José Mattoso, ”12 – Rei de Portugal”, pgs 120 e 126/127.
Na verdade, o título de rei aparece pela primeira vez num documento autêntico em 10 de Abril de 1140, por sinal o primeiro dos que hoje se conhecem entre os bem datados produzidos pela chancelaria régia depois da batalha de Ourique. (...)
Os cronistas do século XVII puderam ainda consultar uma memória, hoje perdida, procedente do Mosteiro de Santa Cruz de Coimbra, na qual se descreve a celebração de grandes festas em Coimbra no dia da Assunção da Virgem Maria ao céu, a 15 de Agosto de 1139, e nos dias seguintes. A solene missa desse dia foi celebrada por D. Bernardo, bispo da dioceses, e o sermão pregado por D. João Peculiar. Os eruditos modernos, como Rui de Azevedo e A. de J. da Costa, fiados na autoridade de Frei António Brandão, que menciona a referida memória, admitem a autenticidade desta informação. Depois de termos examinados os vários indícios que apontámos acerca das celebrações feitas em Coimbra por ocasião do regresso de Ourique, essa notícia só vem confirmar os elementos que descobrimos por via dedutiva. Tivesse ou não havido aclamação no campo de batalha, é lógico admitir que o povo de Coimbra quisesse também aclamar o vencedor e passasse a chamar-lhe rei. Não faltavam os motivos para isso.
In “D. Afonso Henriques” de José Mattoso, ”12 – Rei de Portugal”, pgs 120 e 126/127.
segunda-feira, agosto 13
Camus: uma rara confidência
Nunca esqueci esse belo livro (La Douleur, de André de
Richaud) que foi o primeiro a falar-me de coisas que eu conhecia: de uma mãe,
da pobreza, das belas tardes e do céu. Ele desatava no fundo de mim um nó
formado por obscuras ligações, libertava-me de obstáculos que eu sentia sem
poder nomeá-los. Li-o todo numa noite, como acontece em casos semelhantes e, ao
acordar, repleto de uma nova e estranha liberdade, comecei a caminhar,
hesitante, numa terra desconhecida. Acabava de aprender que os livros não
proporcionam só o esquecimento e a distracção. Os meus teimosos silêncios,
esses vagos e despóticos sofrimentos, o mundo estranho que me rodeava, a
dignidade dos meus e a sua miséria, os meus segredos, enfim, tudo isso podia,
afinal de contas, ser dito! Havia nesse livro uma libertação, um grau de
verdade onde a pobreza, por exemplo, assumia repentinamente o seu verdadeiro
rosto, aquele que eu suspeitava e venerava obscuramente.
Albert Camus, citação referida no “Ensaio” de Paul
Viallaneix para “escritos de juventude” (Uma das raras, e preciosas,
confidências de Camus, colhida in "Encontros com André Gide", Plêiade.)
domingo, agosto 12
A Queda da Luz
Amaciadas pelo calor, as grandes lajes convidavam ao
repouso. E saboreava-se o esquecimento num tecido de sol, vivendo sem pensar e
sobretudo sem agir, estendido preguiçosamente e absorto na total sensação do
calor envolvente. Por sobre tudo isto, via-se o céu de um azul orgulhoso e
arejado. Nenhum ruído, nenhum canto de ave, nenhum coaxar de rãs – apenas o
zumbido indistinto e entorpecedor do grande calor. (…) Não se importava de
acolher as paixões e as loucuras, o que o não impedia de se voltar para o
infinito azul e repousante, na deliciosa bruma do longe.
Albert Camus In “escritos de juventude”, A queda da Luz – Notas de Leitura (Abril 1933)
Albert Camus In “escritos de juventude”, A queda da Luz – Notas de Leitura (Abril 1933)
sábado, agosto 11
"Há rostos ...
Comprei ontem dez livros (edições portuguesas) de Albert Camus a um alfarrabista que faz venda
de rua aqui na esquina – de seu nome Simões. Alguns deles não tinha como é o
caso da edição dos “escritos de juventude” (tomo II) da qual respigo – com dedicatória
– este excerto de “O PÁTIO”, In Notas de Leitura (Abril de 1933):
“Há rostos que se casam estreitamente com uma parte inteira
dos nossos impulsos e com os quais comunicamos tão bem desde o princípio, que
se torna impossível pensar séria e justamente diante deles, mas unicamente
falar docemente, silenciosamente, utilizando palavras gastas e baças, às quais
só o sentimento de uma íntima cumplicidade confere um novo valor”.
sexta-feira, agosto 10
UMA QUERELA DE VERÃO
Quem está na ribalta da discussão pública? Os defensores e
simpatizantes desse passado longínquo dos amanhãs que cantam. Agora na versão
hardcore dos negócios com ajustes de contas entre ex-comunistas e simpatizantes
fascinados e, ao mesmo tempo traídos, pelo capitalismo. Os
comunistas podem mudar de partido (ou de negócio) mas nunca deixam de ser
comunistas…
quinta-feira, agosto 9
ELEIÇÕES AMERICANAS
Os americanos vão às urnas escolher entre o actual presidente
e um candidato conservador que faz comparações depreciando a Europa, em
particular, os países do sul. Mas os países do sul da Europa são aliados estratégicos
dos Estados Unidos e, para não ir mais longe, a NATO não poderá nunca
prescindir da sua presença. É uma questão de geografia e de domínio por terra,
mar e ar. Coisas objectivas … não ideológicas.
quarta-feira, agosto 8
terça-feira, agosto 7
TAXA DE MARMITA
Não conheço o diploma, a norma, seja o que for, somente ouço falar do assunto através das notícias. Em Espanha, Catalunha, os pais vão pagar para os filhos levarem as refeições de casa para a escola. Não entendo. Uma "taxa de marmita". Não vale a pena discorrer acerca de um assunto do qual não entendo os fundamentos nem o alcançe. Vou procurar explicações por aí. Mas que os estados, os poderes públicos, andam fazendo experiências preocupantes para a própria democracia, isso parece evidente.
NOTÍCIA de um roubo ...
Acontecimentos deste género pululam, sem mediatização, em
todos os países e regiões, desde o pequeno roubo no supermercado ao grande
roubo, sob as mais diversas capas institucionais, magnânimo, tolerado e,
quantas vezes, aplaudido. Aqui estamos na presença de um sinal público do que antes
se designava por embrião de uma “forma superior de luta” das classes
trabalhadoras. Este é um fato não menosprezável, que deve dar que pensar aos responsáveis
políticos a todos os níveis. (interroguei-me, a propósito, das razões de não
serem investigados os prejuízos apresentados pelos bancos no 1º semestre de
2012, em particular, o maior banco público português – mas admito que o BP
esteja a fazer o seu trabalho. – Desculpem o incómodo!)
Jogos Olímpicos - sinais de manipulação
Quando o público, e a comunidade, são confrontados com notícias
que insinuam que existem jogos de bastidores destinados a manipular os
resultados, o que fazer? Perder? Quando o objectivo é ganhar! Nos jogos
olímpicos? A simples insinuação é sinal da miséria encoberta pela realidade mediática
sumptuosa dos jogos.
segunda-feira, agosto 6
FÉRIAS PAGAS
As férias pagas, ou seja o direito a usufruir de um tempo de
lazer sem perda de remuneração, é uma realidade recente. Esse direito foi instituído
por uma lei do governo de frente popular, em França, no ano de 1936. Ainda
beneficio dessa conquista. Mas o debate na Europa acerca do futuro da UE é, na
verdade, um eufemismo para designar o debate acerca do futuro do estado social.
Em época de escassez as férias pagas podem, em breve, voltar a ser uma
reivindicação das classes trabalhadoras. Se não o forem já para a maioria!
Anna Meredith
BBC Proms 2012 from the Royal Albert Hall, London.
The National Youth Orchestra of Great Britain perform Anna Meredith's HandsFree.
This concert was broadcast live on BBC Radio 3; it is available on-demand for seven days after broadcast. Radio 3 is streamed in HD sound online.
domingo, agosto 5
FARO - LUTAR CONTRA O ESQUECIMENTO
A cidade de Faro é pequena, apesar de ser capital, pois se
esventrou o centro deserto de residentes e de comércio. Nunca aconteceu não a
ter visitado, e nela ter permanecido, ao menos uns dias, no verão desde que
dela parti. Sinto o seu cheiro especial, cuja fragância retenho desde a
infância, conheço as suas ruas, uma a uma, tal como os seus lugares, até os
seus rostos (cada vez menos); vivi muitos anos na rua Emiliano da Costa, percorro
com frequência a Rua de Portugal, onde nasceu Gastão Cruz, instalo-me na Rua
João Lúcio, todos nomes de poetas algarvios. Grandes poetas que, salvo Gastão
Cruz, nosso contemporâneo, foram esquecidos. O esquecimento é uma máquina infernal.
Escrevo contra o esquecimento.
sábado, agosto 4
Valentina Lisitsa
Filmed live at The Royal Albert Hall June 19th 2012
ALEXANDER SCRIABIN 1872--1915
2 Poèmes, op.32
i. Andante cantabile
À DOUTA ATENÇÃO DO BANCO DE PORTUGAL
Durante quase três décadas, o meu pai foi gerente, em Vila Real, de uma das filiais distritais da Caixa Geral de Depósitos, instituição em que trabalhou, com imenso orgulho e insuperável dedicação, 47 anos da sua vida. A Caixa era também a sua família e ainda recordo a alegria que lhe dei quando, em 1971, sem o avisar, fiz concurso e fui admitido como funcionário da Caixa - aquele que foi o meu primeiro emprego.
Durante muitas décadas, a Caixa foi o banco popular de Portugal. Era à Caixa, porque a Caixa era do Estado, que as pessoas mais simples confiavam os seus haveres. A Caixa tinha "cadernetas" escritas à mão, onde era inscritos os juros e registados os saldos. Os depositantes compraziam-se em passar pelo balcão da Caixa, para fazer esse acrescento regular, que lhes assegurava "quanto tinham na Caixa".
O meu pai recordava, às vezes, uma pequena história.
Um dia, um funcionário veio avisá-lo de que um cliente, depois de ter pedido para "atualizar a caderneta", informou que queria levantar todo o dinheiro que tinha na sua conta, em espécie. Tratava-se de um montante bastante elevado e, até por razões de segurança, era um pouco estranho que o cliente quisesse transportar o dinheiro dessa forma. Estaria o homem insatisfeito com o serviço prestado pela Caixa?
O meu pai mandou entrar o cliente para o seu gabinete. Era um homem muito simples, residente numa aldeia próxima de Vila Real, idêntico a uma imensidão de outros clientes oriundos das áreas rurais, que constituiam uma grande massa dos depositantes na Caixa. Perante a estranheza manifestada, pela inusitada (e até arriscada) operação que ele pretendia executar, o homem respondeu: "O dinheiro é ou não é meu? Posso ou não posso fazer com ele o que me apetecer? Quero levantá-lo todo e já!". Perante esta inabalável determinação, o meu pai mandou preparar grandes envelopes com as notas, que foram entregues ao cliente. Após receber o dinheiro, o homem perdeu largos minutos a contar todas as notas. No final, disse: "Agora, quero depositar isto tudo outra vez. Foi só para saber se o dinheiro ainda era meu!". E era, claro.
Lembrei-me disto, na tarde de hoje, também na Caixa, também em Vila Real, quando assisti ao drama de uma pobre senhora de aldeia, a dona Celeste, confrontada com a impossibilidade de resgate do montante de um "produto" em que, há alguns anos, tinha sido convencida a empregar alguns largos milhares de euros e que, agora, se via impossibilitada de levantar, sem perder uma importante fatia do próprio capital. Fui testemunha por largos e pungentes minutos do embaraço delicado dos funcionários, dos lamentos lancinantes da senhora, seguidos do seu desmaio, com hipótese de convocação do 112. Um espetáculo triste, penoso e indigno, que incomodou quem a ele assistiu. Que não sei mesmo como acabou, porque, logo que pude, saí, indignado.
Quem terá sido o funcionário espertalhote que vendeu à dona Celeste o "produto", em cujo "small print" estavam (espero eu!) as condicionantes limitativas das possibilidades de resgate? Aquele que o fez impingiu àquela pobre senhora, que tinha uma evidente limitação cultural para entender as peculiaridades da evolução financeira dos mercados, um "produto" em que enterrou muitos dos seus haveres. E, goste-se ou não da palavra, essa pessoa incorreu, na prática, numa verdadeira fraude. Ela e, com ela, a Caixa Geral de Depósitos, instituição onde também eu tenho as minhas economias e que, por ser propriedade do Estado, sempre tive por um banco diferente, onde tinha a certeza que os clientes nunca seriam tratados assim. Enganei-me, pelos vistos.
Se fosse vivo, e se tivesse assistido a esta lamentável cena, o meu pai teria hoje sentido uma imensa tristeza, idêntica à que eu próprio experimentei. Mas ele já morreu, como também já parece ter desaparecido aquela Caixa Geral de Depósitos que foi o seu orgulho, em que as pessoas mais simples deste país, por muitos anos, se habituaram a confiar.
Durante muitas décadas, a Caixa foi o banco popular de Portugal. Era à Caixa, porque a Caixa era do Estado, que as pessoas mais simples confiavam os seus haveres. A Caixa tinha "cadernetas" escritas à mão, onde era inscritos os juros e registados os saldos. Os depositantes compraziam-se em passar pelo balcão da Caixa, para fazer esse acrescento regular, que lhes assegurava "quanto tinham na Caixa".
O meu pai recordava, às vezes, uma pequena história.
Um dia, um funcionário veio avisá-lo de que um cliente, depois de ter pedido para "atualizar a caderneta", informou que queria levantar todo o dinheiro que tinha na sua conta, em espécie. Tratava-se de um montante bastante elevado e, até por razões de segurança, era um pouco estranho que o cliente quisesse transportar o dinheiro dessa forma. Estaria o homem insatisfeito com o serviço prestado pela Caixa?
O meu pai mandou entrar o cliente para o seu gabinete. Era um homem muito simples, residente numa aldeia próxima de Vila Real, idêntico a uma imensidão de outros clientes oriundos das áreas rurais, que constituiam uma grande massa dos depositantes na Caixa. Perante a estranheza manifestada, pela inusitada (e até arriscada) operação que ele pretendia executar, o homem respondeu: "O dinheiro é ou não é meu? Posso ou não posso fazer com ele o que me apetecer? Quero levantá-lo todo e já!". Perante esta inabalável determinação, o meu pai mandou preparar grandes envelopes com as notas, que foram entregues ao cliente. Após receber o dinheiro, o homem perdeu largos minutos a contar todas as notas. No final, disse: "Agora, quero depositar isto tudo outra vez. Foi só para saber se o dinheiro ainda era meu!". E era, claro.
Lembrei-me disto, na tarde de hoje, também na Caixa, também em Vila Real, quando assisti ao drama de uma pobre senhora de aldeia, a dona Celeste, confrontada com a impossibilidade de resgate do montante de um "produto" em que, há alguns anos, tinha sido convencida a empregar alguns largos milhares de euros e que, agora, se via impossibilitada de levantar, sem perder uma importante fatia do próprio capital. Fui testemunha por largos e pungentes minutos do embaraço delicado dos funcionários, dos lamentos lancinantes da senhora, seguidos do seu desmaio, com hipótese de convocação do 112. Um espetáculo triste, penoso e indigno, que incomodou quem a ele assistiu. Que não sei mesmo como acabou, porque, logo que pude, saí, indignado.
Quem terá sido o funcionário espertalhote que vendeu à dona Celeste o "produto", em cujo "small print" estavam (espero eu!) as condicionantes limitativas das possibilidades de resgate? Aquele que o fez impingiu àquela pobre senhora, que tinha uma evidente limitação cultural para entender as peculiaridades da evolução financeira dos mercados, um "produto" em que enterrou muitos dos seus haveres. E, goste-se ou não da palavra, essa pessoa incorreu, na prática, numa verdadeira fraude. Ela e, com ela, a Caixa Geral de Depósitos, instituição onde também eu tenho as minhas economias e que, por ser propriedade do Estado, sempre tive por um banco diferente, onde tinha a certeza que os clientes nunca seriam tratados assim. Enganei-me, pelos vistos.
Se fosse vivo, e se tivesse assistido a esta lamentável cena, o meu pai teria hoje sentido uma imensa tristeza, idêntica à que eu próprio experimentei. Mas ele já morreu, como também já parece ter desaparecido aquela Caixa Geral de Depósitos que foi o seu orgulho, em que as pessoas mais simples deste país, por muitos anos, se habituaram a confiar.
sexta-feira, agosto 3
Deixar uma marca
Nestes primeiros dias de agosto ensaiarei um regresso à escrita - quase sem imagens - neste espaço, criado em 19 de dezembro de 2003, com o texto que reproduzo de seguida:
Deixar uma marca no nosso tempo como se tudo se tivesse passado, sem nada de permeio, a não ser os outros e o que se fez e se não fez no encontro com eles,
nada dever ao esquecimento que esvazia o sentido do perdão olhando o mundo e tomando a medida exacta da nossa pequenez,
atravessar a solidão, esse luxo dos ricos, como dizia Camus, usufruindo da luz que os nossos amantes derramam em nós porque por amor nos iluminam,
observar atentos o direito e o avesso, a luz e a sombra, a dor e a perda, a charrua e a levada de água pura, crer no destino e acreditar no futuro do homem,
louvar a Deus as mãos que nos pegam, e nunca deixam de nos pegar, mesmo depois de sucumbirem injustamente à desdita da sorte ou à lei da vida,
guardar o sangue frio perante o disparar da veia jugular ou da espingarda apontada à fronte do combatente irregular,
incensar o gesto ameno e contemporizador que se busca e surge isento no labirinto da carnificina populista,
ousar a abjecção da tirania, admirar a grandeza da abdicação e desejar a amizade das mulheres,
admirar a vista do mar azul frente à terra atapetada de flores de amendoeira em silêncio e paz.
(um programa para o absorto)
Deixar uma marca no nosso tempo como se tudo se tivesse passado, sem nada de permeio, a não ser os outros e o que se fez e se não fez no encontro com eles,
nada dever ao esquecimento que esvazia o sentido do perdão olhando o mundo e tomando a medida exacta da nossa pequenez,
atravessar a solidão, esse luxo dos ricos, como dizia Camus, usufruindo da luz que os nossos amantes derramam em nós porque por amor nos iluminam,
observar atentos o direito e o avesso, a luz e a sombra, a dor e a perda, a charrua e a levada de água pura, crer no destino e acreditar no futuro do homem,
louvar a Deus as mãos que nos pegam, e nunca deixam de nos pegar, mesmo depois de sucumbirem injustamente à desdita da sorte ou à lei da vida,
guardar o sangue frio perante o disparar da veia jugular ou da espingarda apontada à fronte do combatente irregular,
incensar o gesto ameno e contemporizador que se busca e surge isento no labirinto da carnificina populista,
ousar a abjecção da tirania, admirar a grandeza da abdicação e desejar a amizade das mulheres,
admirar a vista do mar azul frente à terra atapetada de flores de amendoeira em silêncio e paz.
(um programa para o absorto)
quinta-feira, agosto 2
quarta-feira, agosto 1
Verdi' Requiem
Proms 2011 - Prom 13 - Broadcast on BBC 4
Original concert on 24 July 2011 - Broadcast on 21 August 2011
Verdi's Requiem
Marina Poplavskaya - soprano
Mariana Pentcheva - mezzo-soprano
Joseph Calleja - tenor
Ferruccio Furlanetto - bass
BBC Symphony Chorus
BBC National Chorus of Wales
London Philharmonic Choir
BBC Symphony Orchestra
Semyon Bychkov - conductor
terça-feira, julho 31
Hélène Tysman
The Symphony Orchestra of the Liszt School Of Music (Conductor: Prof. Nicolás Pasquet) plays Maurice Ravels Piano concerto for the left hand, which he composed 1929 for austrian pianist Paul Wittgenstein who lost his right arm during WW I. On the piano Hélène Tysman (29) who finishes her final exam at the Liszt School with this concert.
segunda-feira, julho 30
domingo, julho 29
sábado, julho 28
quinta-feira, julho 26
quarta-feira, julho 25
terça-feira, julho 24
segunda-feira, julho 23
domingo, julho 22
sábado, julho 21
sexta-feira, julho 20
quarta-feira, julho 18
terça-feira, julho 17
segunda-feira, julho 16
domingo, julho 15
sábado, julho 14
sexta-feira, julho 13
quinta-feira, julho 12
quarta-feira, julho 11
terça-feira, julho 10
segunda-feira, julho 9
domingo, julho 8
sábado, julho 7
quinta-feira, julho 5
quarta-feira, julho 4
terça-feira, julho 3
segunda-feira, julho 2
domingo, julho 1
Subscrever:
Mensagens (Atom)